Hay personas que desde que están en la guardería tienen claro lo que quieren ser cuando sean mayores, pero ese, obviamente, no siempre es el caso.
A medida que vamos creciendo van cambiando nuestros gustos, nuestra mentalidad y lo que queremos hacer con nuestras vidas.
Hay muchos puntos que influyen a esa decisión que, precisamente, no se puede tomar a la ligera.
Es por eso que hoy te traemos una lista de factores que deberías tener en cuenta cuándo estés decidiendo lo que quieres estudiar y el rumbo que le quieres dar a tu vida.
1- ¿Qué te apasiona?
Lo primero de todo es conocerte a ti mismo, saber qué te hace feliz, qué es lo que te llena y con lo que realmente disfrutas haciendo.
No puedes conocer tus pasiones si no eres consciente de cómo eres y de tu manera de gestionar las emociones para saber identificar qué sensaciones te generan ciertas cosas es porque son tus verdaderas pasiones.
La pasión podemos sentirla cuando nos dedicamos a lo que realmente amamos y consideramos más importante.
Tienes que encontrar qué es lo que te hace realmente feliz para gravitar en torno a ello.
2- ¿Cuáles son tus habilidades?
Todos nacemos con ciertas habilidades naturales, cosas que se nos dan bien, sin que hayamos tenido que poner un gran esfuerzo para que esto sucediera.
Las pasiones no siempre son las mismas que las habilidades, es posible que te apasione cantar, pero no por eso vas a tener la voz de Frank Sinatra. Es por eso que en el apartado anterior debemos enfocarnos en pasiones que podamos llevar al ámbito laboral.
Tenemos que saber identificar las cosas que se nos dan bien, y permíteme que te diga, que eso no lo conseguirás sentado en el sofá viendo TikToks de gatitos. Para encontrar tus habilidades deberás probar distintas cosas hasta encontrar la que mejor se te da, es posible que se te dé bien escribir, enseñar o incluso cuidar de los demás.
3- ¿Cómo te ves en el futuro?
Este punto es en el que juntas los dos anteriores, ya sabes lo que te gusta y sabes lo que se te da bien, ya solo te queda combinarlas para así descubrir cuál sería tu trabajo perfecto.
Identifica las cosas que te interesan y prueba de visionarte dedicándote a ello en un futuro.
¿Eras feliz en esa visión? ¿Has podido verte haciendo eso con facilidad o te es difícil de imaginártelo?
Sabiendo cuál sería tu trabajo ideal podrás ver las opciones de estudios que hay para llegar a ese mismo objetivo.
Ahora ya estás listo, ¡empieza a formarte para alcanzar tu futuro ideal con Ceasfor!